Si te pasas la noche de un lado al otro tratando de que tu bebé duerma. Si lo meces y logras dormirlo, pero apenas lo pones en su cuna empieza a llorar de nuevo, entonces estos consejos son para ti.
Cuando llega un bebé al hogar la idea de volver a dormir plácidamente toda la noche se aleja durante algún tiempo. Sin embargo, podemos poner en marcha algunas técnicas que nos permitan pasar mejores noches.
Primero que nada, los bebés deben aprender a dormir en sus primeros días de vida, esto quiere decir que es un hábito que se adquiere, pues no distinguen entre el día y la noche.
Aunque no es fácil, todo es posible con una rutina diaria, que le vaya permitiendo a tu bebé a conocer sus horarios de comida, cuando se levanta, se baña, sale a tomar el sol, la hora del juego y cuando lo acuestan a dormir.
Aquí te damos unos consejos que de seguro te ayudarán para lograr programar la rutina y adquirir el hábito:
- Para que diferencie el día de la noche es conveniente que de día esté en un lugar de la casa distinto del que va a estar a la noche. Cuando está despierto, hay que hablarle, mimarlo y jugar con él para que empiece a diferenciar entre el estar dormido y despierto. Aprovecha los momentos de juego y pon en práctica la estimulación sensorial.
- Establece rutinas. La repetición les da seguridad. Puedes bañarlo siempre a la misma hora, que haga sus comidas siempre en el mismo horario y así podrá anticiparse a lo que viene.
- Vestimenta adecuada. El bebé debe dormir con ropa cómoda, y no tener ni frío ni calor.
- No lo duermas en brazos. Lo mejor es que lo pongas en su cuna, cantarle una canción o decirle suavemente que es hora de dormir y despedirse. Así cuando se despierte en el medio de la noche, estará en el mismo lugar donde se durmió.
- Intenta que un juguete que le guste lo acompañe en la cama. Puede ser una buena compañía que le ayude a dormir.
- Si llora, no lo lleves a tu cama. Acércate a verificar que todo esté bien, si es cuestión de incomodidad, malestar o bien si su pañal está sucio. Acompáñalo un ratito mientras vuelve a dormir y si vuelve a llorar y notas que todo está bien, entonces tarda cada vez más en ir a su habitación para que él sepa reconciliar de nuevo el sueño por sí mismo.
- Establece una rutina para ir a dormir. Puede ser cantarle una canción, leerle un cuento o ponerle música suave. Hacerle masajes suaves ayuda mucho a relajarlo también.
- Que las personas que cuidan a tu bebé sigan tu rutina también para que ésta no se rompa y el hábito continúe.