Todas las personas sin hacer alguna excepción deben tener buenos modales. ¿Por qué es bueno tener buenos modales? Los buenos modales son necesarios para poder vivir en sociedad. Estos nos ayudan a facilitar el camino que hemos de seguir en la vida, haciéndolo más atractivo y agradable con las personas que nos rodean.
El aprendizaje de los buenos modales es muy importante desde la infancia. Si estos se aprenden desde pequeños los niños sabrán cómo comportarse correctamente y permanecerán estas buenas actitudes con ellos para el resto de su vida. Para los padres será más fácil el día a día, pues no tendrán que estar constantemente recordándoles que “deben comer con la boca cerrada”, “utiliza correctamente sus utensilios”, “las cosas se deben pedir con un por favor”, “recuerda de dar las gracias”, “saluda a tus abuelos”, entre otros.
Para los pequeños de la casa, el aprendizaje de todas estas reglas puede ser un poco pesado e incluso aburrido. Sobre todo, si el ejemplo que ven en casa es otro y sus buenas actitudes no son reforzadas con un reconocimiento verbal de que lo están haciendo bien e invitarlos a seguir empleándolas siempre que sea necesario.
Como padres, se debe estar preparado para saber enseñar y razonar el por qué de muchas de las reglas básicas de comportamiento que esperan de sus hijos. Sí ellos entienden el por qué se debe comer con la boca cerrada (ej. Para no desagradar a las demás personas que están comiendo con ellos) será más fácil para ellos comenzar a hacerlo. Si ellos no comprenden las razones detrás y únicamente se les llama la atención empezarán a pensar que es un juego y en vez de cambiar la actitud les gustará retar a sus padres haciéndolo incorrectamente.
Las reglas de cortesía y la buena educación serán lo único que como padres e hijos necesitarán para poder viajar por las situaciones cotidianas haciendo que la convivencia sea más fácil y agradable. Esta será una tarea diaria, constante y, algo repetitiva pero será beneficiosa para todos, principalmente para quién la emplea constantemente.
En resumen, conociendo y aplicando las buenas costumbres y la cortesía se sabrá cómo conducirse en cualquier ocasión; no solamente en lo social, sino también en todas las situaciones que se nos presenten en la vida diaria. Y debemos recordar que la educación y las buenas maneras debe estar presente en todas las culturas y edades, es un bien universal y necesario.
Por: Amanda Estrada Echevarría
Licenciada en Psicología Clínica
Molly Manners Guatemala
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