El pudín de tapioca es uno de mis postres favoritos por varias razones: es para todos los gustos, suave, cremoso, puede comerse caliente o frío y además es súper sencillo de preparar, sin embargo no había podido hacerlo últimamente porque no conseguía la leche correcta para que tuviera esa consistencia que a mí más me gusta.
Hace unos días me encontré en el supermercado la leche Anchor, la que yo tomé desde niña, pero para mi sorpresa esta vez no era la tradicional leche en polvo sino ahora viene líquida y envasada en empaque Tetra Pack, lo que facilita su almacenamiento, mantenimiento y consumo, es práctica y con el mismo sabor a nostalgia de cuando era niña.
Para conocer bien qué leche debes utilizar, aprende a leer bien las etiquetas de información nutricional, fíjate en la cantidad de grasas, azúcares y si contiene algún tipo de aditivo (las mejores no contienen aditivos). Leche Anchor es de las pocas leches del mercado que es pura leche, 100% natural, con grasa que proviene de la vaca y no de la vegetal. No es leche reconstituida sino envasada luego de haber sido extraída de la vaca luego de pasar por el proceso de pasteurización. Siento yo que es lo más cercano a tomar leche al pie de la vaca.
Ésta es el tipo de leche que vas a necesitar para que tus postres o recetas como flanes, pudines, cremas, salsas a base de lácteos, queden como deben ser… la leche entera es insustituible para una buena receta; recuerdo haber hecho el pudín de tapioca una vez con leche descremada y morí en el intento, la consistencia era rala, como agua espesa y un tanto desabrida.
Aquí les comparto la receta original del pudín de tapioca para que se animen y les quede un postre rico, fácil y diferente:
Ingredientes:
1/2 taza de azúcar
3 cucharadas de Tapioca, que pueden comprar en caja en el supermercado o en tiendas de ingredientes chinos
2 3/4 tazas de leche entera Anchor (al tiempo)
1 huevo bien batido (al tiempo)
1 cucharadita de vainilla
Preparación:
- Mezcla la tapioca, azúcar, leche y huevo (todo al tiempo, ni frío ni caliente) en una olla mediana y déjalo reposar por 5 minutos.
2. Lleva la olla o cacerola a fuego medio y nunca dejes de moverlo constantemente, hasta que la mezcla esté hirviendo y veas que las burbujas no se detienen al agitarlo, cuando encuentres este punto, el pudín está listo.
3. Sírvelo en pequeñas dulceras o un plato grande y hondo.
4. Colócale papel para envoltura “plastico” a cada dulcera, o al plato grande, hasta tocar el pudín, esto evita que se cree una película espesa en la parte superior, déjalo enfriar unos 20 minutos o sírvelo caliente. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
5. Sírvelo como más te guste… yo le pongo chispas de chocolate y hojas de menta.
