El llanto es la forma de comunicares del bebé, y emiten un llanto diferente para comunicar diferente información. El bebé llora siempre por una razón: porque necesita algo. Si descubres lo que necesita, el bebé entonces dejará de llorar.
Aquí te daremos una lista de diferentes tipos de necesidades y razones por las que tu bebé puede llorar:
1. Hambre: esta es la causa principal de llanto en un bebé, y la más fácil de tratar. Su necesidad quedará satisfecha únicamente haciendo que llegue el alimento a su estómago. Chupar no tendrá ningún efecto sobre él, aunque se trate de algo con sabor agradable.
2. Dolor: el dolor provoca llanto desde los primeros minutos de vida, pero a menudo resulta difícil estar seguros de que si un bebé se siente afectado por el dolor o por algo más. Podemos suponer que síntomas como cólicos pueden producirle dolor, y podemos suponer que éste es aliviado al momento de tomar al bebé en los brazos y al eliminar los gases.
3. Sobreestímulo, susto y miedo: Un estímulo fuerte de cualquier manera provocará llanto en el bebé, como ruidos repentinos y fuertes, luces inesperadamente brillantes, sabores fuertes o amargos, manos frías, agua muy caliente, risas excesivas, cosquillas, bullicio o abrazos perturbadores. Al mismo tiempo que llora el bebé puede temblar o empalidecerse por estos estímulos.
4. Las cosas a destiempo: La cantidad de cualquier estímulo que sea “excesivo” depende del estado de ánimo del bebé. Aquello con lo que disfruta despierto, satisfecho y bien alimentado, puede hacerle llorar cuando está cansado, tiene hambre o se siente irritable. Los bebés cansados e irritados necesitan mimos, no juegos. Los que tienen hambre sólo necesitan alimento. Las tomas de alimento a destiempo producirán llanto a causa del hambre, por ejemplo si su mamón o cantidad de flujo de lactancia es lenta, probablemente llorará más porque su necesidad no está siendo satisfecha en el momento a la velocidad que el bebé espera.
5. Quitarle la ropa: muchos bebés lloran literalmente por la pérdida de sus ropas al momento de ser desvestidos para ser bañados o cambiados. Esto no se produce por el frío sino más bien porque extraña el contacto de su ropa con su piel desnuda. No le gusta la sensación que le produce la piel expuesta al aire. Se mantendrá tranquilo mientras lo desvistes si le colocas un pañal o una frazada en su pecho y estómago.
6. El frío: esta sensación hará llorar a los bebés, sobre todo si hay viento. No se trata de una clase de frío peligrosa para el bebé porque la reacción del llanto hará que el bebé continúe produciendo calor, simplemente no le gusta la sensación. El llanto no se detendrá hasta que se le lleve a una habitación caliente.
7. Sacudidas o temblores: la mayoría de los bebés se sacuden y se agitan cuando se encuentran en un estado cercano al sueño. Unos pocos se despiertan sobresaltados una y otra vez por sus propios movimientos. Lloran, dormitan, se sacuden de pronto y vuelven a llorar. Envuélvelo con una frazada y esto evitará que se sacuda una y otra vez.
8. Falta de contacto físico: los bebés que lloran hasta que alguien los levante y se mantienen contentos en brazos y que vuelven a llorar cuando los dejan, suelen hacerlo porque se sienten incómodos sin contacto físico. Muchos papás confunden esto con crearle al bebé un mal hábito, lo que no saben es que el bebé no llora para que se le tome en brazos, llora porque se le ha privado de un bienestar y del contacto físico. Para un bebé es lo más instintivo sentirse satisfecho cuando alguien lo sostiene en brazos.
9. Cambio de pañal: siempre que tu bebé comience a llorar procura revisar de primero si su pañal está limpio, esta necesidad es fácil de detectar tanto como la de comer, un bebé que se siente sucio no conciliará el sueño y no habrá alimento que lo tranquilice.
10. Sueño: la sensación de sueño no conciliado es una de las mayores causas de irritación del bebé, a veces esperamos que lleve el mismo ritmo que los padres, incluso a veces sus horarios se encuentran trastornados. Procura hacer una rutina y establecer o detectar sus horas de sueño para evitar coincidir con actividades que lo irriten. Un bebé en la medida que crece va cambiando sus horarios a permanecer más tiempo despierto durante el día y más horas dormido por la noche, el no sabe cómo cambiar estos horarios, por eso es importante que tu vayas construyendo la rutina.
Cuando tu bebé vuelva a llorar trata de tener en mente estos 10 puntos importantes y así ayudarás a satisfacer sus necesidades, y tu te ayudarás a sentirte más tranquila.
