Instagram @mundo_de_mama: "Mis hermanos: Juan a la izquierda, Santi hacia atrás y Nico a la par mía."
Instagram @mundo_de_mama: “Mis hermanos: Juan a la izquierda, Santi hacia atrás y Nico a la par mía.”

Decir que se te “desgrana la mazorca” es pensar en el modismo muy usado en mi terruño, ese para describir el momento en que tus hijos crecen y se te van uno a uno, como cuando se ve soltarse uno a uno el maíz cuando se separa de la mazorca. Quién iba a decir que mis papás después de tener 11 hijos les llegaría el tan temido día en que se quedaran prácticamente solos y en un país que no es el suyo -el que es migrante sabe la nostalgia que se siente-.

Entre que termino mi párrafo anterior y empiezo el segundo, paro, respiro -con un poco de dolor de cabeza-, tomo agua y mientras tanto pienso en mi papá y mamá, cómo estarán allá si no están acostumbrados al silencio de una casa vacía? Ellos no viven en el mismo país que yo, no tienen nietos cerca ni nos vemos seguido, si bien nos va una vez cada año y medio.

Según mis notificaciones del Instagram, ella -mi mamá- está viendo mis fotos y dejando muchos comentarios en cada una de ellas, todos reflejan un corazón melancólico y solitario; hoy que sin querer es uno de los días más fríos del año, sin duda es como debe sentirse ella en la distancia a pesar de tener cerca a mi papá, y es que no es lo mismo un hijo que una pareja.

 

Instagram: @nicochangl: "Let see what the other side of the fence has for me..."
Instagram: @nicochangl: “Let see what the other side of the fence has for me…”

Hoy Nico, mi hermano número 10 emprende camino y se muda a vivir solo en California, Santi -el onceavo- se mudó en diciembre a otro condado y Juan -el noveno- pronto volará… así como volamos los otros 8. Venir de una familia de 11 elementos -como yo le llamo a esta banda de hermanos-, no es cosa sencilla, ya mi mamá se ha ganado el título de “Santa” Madre -porque vaya si criar 11 hijos más un esposo no requiere paciencia, tiempo y disciplina-, sino porque nos ha dejado junto a mi papá la barda muy alta en crear vínculos fuertes de familia a pesar de la distancia. Esto sin duda es el cierre de un episodio, el cambio de capítulo, el reencuentro consigo mismo, para mis papás y para mis hermanos con una mezcla de una gran incertidumbre ¿Y ahora qué harán mis papás solos allá?.

Para quienes ya estábamos lejos, pienso y medito, eso de dejar ir a tus hijos, dejarlos volar… que difícil debe ser, me cuesta hasta pensarlo… no saber con certeza qué les depara el futuro, si estarán tomando la mejor decisión porque a pesar de que los eduques en valores, los críes con calidad de tiempo y todo tu esfuerzo, habrán factores externos y ambientales que no lograrás controlar.

Quién sabe qué sigue, pero sea lo que sea, que sea aceptado con valentía porque la vida es la suma de tus decisiones, y al final de la vida los hijos son solo prestados -aunque cuesta entender esta parte cuando somos papás-, no quiero verme yo en estos menesteres con dos hijas.

Nico y Santi: este año será de cambios drásticos, fuertes, 180 grados… pero no olviden que su familia en Guatemala o USA siempre los espera con los brazos abiertos. Eso es lo rico de tener una familia, que no importa cuándo y dónde, siempre estarán por ti y para ti.

Hoy de mis papás aprendo que el día en que yo deje volar a mis hijas, voy a retornar a este post y me voy a recordar que los hijos son prestados, tal vez así no me ponga triste cuando me toque.

 

 

 

 

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