Celebrar la Navidad con niños siempre es divertido y más alborotado de lo usual, hay convivios, villancicos, galletas, ponche, juguetes, estrellitas de pólvora y por supuesto, Santa.
Tenemos un país lleno de tradiciones para compartir en familia, si algo aprendemos de la Navidad, es a despertar de nuevo el espíritu de reunir a la familia y recordar nuestro pasado, la niñez y a los ausentes. Tratamos de preparar nuestro corazón para esta temporada y repasamos las virtudes como la generosidad, caridad, espíritu de servicio, amor, comprensión y muchas más en casa y con los demás.
Diciembre es un mes en que los niños están contando los días para que llegue Santa y nosotros para comer pavo o pierna mientras esperamos el nacimiento de Jesús, podemos hacer de cada día algo especial y diferente.
Las tradiciones se adoptan desde la niñez y se heredan con el tiempo a través de las generaciones. Si estás pensando en organizar el mes con niños, que se diviertan y además compartan el sentido de las fechas, estas actividades te pueden ayudar, las puedes preparar en familia y con amigos:
- Las galletas: Preparar galletas siempre es divertido para los niños, con formas de muñecos de jengibre o estrellas de mantequilla siempre los entretiene en la preparación. Las galletas siempre quedan bien en la casa para compartirlas cuando llegan las visitas, pueden hacerse con tiempo y mantenerse guardadas para todo el mes, incluso para regalar.
- Las posadas: Te ayudan a que los niños comprendan el verdadero sentido de la Navidad, la razón por la que celebramos esta importante fecha y recordamos todo lo que María y José vivieron para traer al mundo al niño Jesús. Entre cantos, villancicos, tamales y ponche, se comparte de casa en casa la aventura de pedir posada para recibirlos en cada hogar. Las posadas son una forma de enseñarles a los niños todo el pasaje bíblico del nacimiento en Belén, se les explican datos que no conocían.
- La pastorela: Esta obra de teatro es una representación escénica del nacimiento de Jesús en Belén, entre pastorcitos, reyes magos y el pesebre, los niños conocen los relatos de la Biblia y participan más de la Navidad. A ellos les gusta la idea de ser parte de los personajes y vestirse como la época.
- El adviento: Cuatro domingos antes de la Navidad, una corona con cinco velas (tres moradas, una rosada y una blanca) dará luz en cada hogar, una tradición para hacer los propósitos navideños y preparar el corazón para recibir a Jesús el 25 de diciembre. En mi casa es una tradición de años, un momento de reflexión familiar.
- Los Elfos: Los divertidos mensajeros de Santa llegan el primer domingo de adviento y están pendientes de cómo se porta cada niño en casa, llevarán las cartas a Santa cada día que se colocan en la bota de tela (porque siempre cambian de opinión en sus regalos) y pondrán pequeñas sorpresas como respuesta. Los elfos son la manera de comunicarse con el Santa del Polo Norte, viajan todos los días y su encanto se mantiene si los niños no los tocan. Ésta es un de mis tradiciones favoritas.
- El intercambio de regalos: Una forma de compartir un regalo cuando las familias son extensas y no queremos gastar más de lo presupuestado. Los intercambios funcionan para que participen abuelos, tíos, primos, grandes y chiquitos. Pueden hacerse listas de deseos y entregarse en familia el domingo de adviento. El intercambio se hace en la noche buena o en Navidad.
- La carta a Santa: Hay muchos buzones en varios lugares a donde puedes llevar a los niños a hacer la carta, eso les encanta, creen que es una forma de mantenerse comunicados con Santa, aquí de un lado ponen toda su lista de regalos que quisieran recibir y del otro ponen los propósitos que ofrecen a cambio de estos. Pintar las cartas y llevarlas es una experiencia entretenida y mantiene la ilusión de creer en Santa.
- La foto navideña: El recuerdo que no puede faltar en esta temporada, una forma de dejar impresa la nostalgia de estas fechas, los años pasan y el espíritu seguirá siempre en la imagen, a los niños les encanta y a muchos también si es con Santa. En mi caso me gustan las fotos sin Santa, ya que mis hijas hacen muchas preguntas sospechosas…
- La quema del diablo y la llegada de la Inmaculada Concepción: Una tradición muy local para sacar todo lo negativo de nuestro corazón bajo el simbolismo de “quemar” lo malo y preparar nuestro hogar y espíritu para el día siguiente: la fiesta de la Inmaculada Concepción. Yo no soy mucho de quemar cosas pero puede ser una tarde de quemar estrellitas o un diablito, siempre respetando el medio ambiente.
- La noche buena y Navidad: Días antes preparamos las galletas que le vamos a dejar a Santa en noche buena, el vaso de leche y una carta de agradecimiento junto al árbol por los regalos que recibiremos hasta esperar la media noche para el nacimiento de Jesús. Nos juntamos a cenar en familia con ansiedad para recibir las 12:00 AM, (aunque algunos no aguantan despiertos) es una forma de que los niños aprecien el sentido de la generosidad y gratitud en Navidad. A media noche nos damos el abrazo familiar, celebramos que Jesús nació, rezamos frente a Él bajo el arbolito y ofrecemos nuestros propósitos durante el año. Al día siguiente, el 25, los niños despiertan a destapar sus regalos, acostumbramos estrenarlos y jugar con ellos, desayunamos el famoso tamal a media mañana y esperamos las 12:00 PM con los cohetes para darnos el segundo abrazo de Navidad. Muchas familias acostumbran juntarse a almorzar este día, comen los famosos panes con pavo o pierna de las sobras de la cena de la noche anterior, algunos queman cohetes de nuevo a las 6:00 PM.
En mi familia ésta es la temporada favorita, nos emociona, nos hace ser más sensibles y nostálgicos de lo normal, nos permite reflexionar y ablandar el corazón para recibir el año que viene. Los niños que entienden el verdadero sentido, sabrán que lo más valioso es compartir, más que comprar y esperar el nacimiento de Jesús en cada hogar.
Que lo disfruten, Feliz Navidad!
~N~