reglas o normas de convivencia

He estado hace unas semanas atrás reflexionando acerca del concepto de las reglas o normas de convivencia en casa, esas que nos forman cierta disciplina en la vida diaria y que deben seguirse consistentemente para mantener un orden en la convivencia de las personas que habitan en un mismo lugar. Si nos vamos a gran escala, los gobiernos establecen reglas a través de leyes para regir un país, y si nos vamos a pequeña escala, hasta para ir al cine o a un restaurante, es preciso seguir ciertas reglas o normas de convivencia, desde la compra de los tickets, hasta el lugar que nos asignan para sentarnos.

Perdón si enfatizo mucho en el “orden” porque pareciera que mi casa fuera escuela militar, sin embargo hay etapas en la vida de nuestros hijos en que vale la pena reforzar y formar para que en su adolescencia y juventud podamos convivir mejor en familia, habiendo establecido desde su niñez nuestra convivencia. Durante la crianza me ha costado un poco con conceptos básicas como un “hola”, “buen provecho”, “gracias”, “por favor”, y es el momento para reforzarlo, para la vida. Dicen que la educación y los valores empiezan en casa para así luego entregar buenos ciudadanos a un país y a una sociedad, yo creo lo mismo, nunca he pensado que es responsabilidad de un colegio o escuela entregar este paquete de valores a nuestros hijos.

La Idea:

He probado 1 y 1,000 métodos de crianza, algunos en cortos y otros en largos periodos o plazos de tiempo, algunos con premios tangibles y otros no, desde el “tiempo fuera”, la “restricción de privilegios”, etc… algunos me han funcionado y otros no. La pasada semana iniciamos con éste, un programa a mediano plazo que involucra varias semanas de trabajo en familia, 10 para ser exacta porque no me cupieron más en la hoja, pero que podrían ser 12 para ajustar un trimestre. Este programa de reglas o normas de convivencia aplica desde los papás hasta todos los hijos; aquí no hay exclusión alguna por edad ni jerarquía, las normas o reglas aplican para todos los miembros que habitamos en casa.

El proceso:

El proceso para establecer y definir las normas fue en conjunto entre mi esposo y yo, vimos qué es lo más relevante que queremos que nuestras hijas aprendan para la vida, algunas costumbres heredadas y otras establecidas por la forma en que vivimos hoy, él propuso unas y yo otras, nada fuera de lo ordinario ni complicado de cumplir o realizar en familia, que fuera de fácil comprensión para todos los involucrados.

Desde hace unas semanas he estado llevando a mi hija grande a una terapia conductual, un poco de eso de “pedir ayuda” cuando no sabemos como papás el camino correcto a seguir de acuerdo a la personalidad de nuestros hijos cuando de crianza se trata. Después de unas entrevistas, observaciones y evaluaciones con la especialista, hemos tenido el resultado final y ella dentro de sus recomendaciones nos ha motivado a continuar con este método del reglamento en casa para que las normas o reglas de convivencia sean establecidas desde el inicio, tanto de la terapia, como para la vida y por lo tanto sean respetadas y cumplidas siempre. No podemos exigirle a un niño que cumpla con una regla o norma que él no conoce, de igual forma, no podemos intentar modificar su comportamiento  si no hemos establecido lo que es aceptable e inaceptable.

Definiendo las reglas o normas de convivencia:

Empezamos por establecer reglas claras y generales, esas que aplican en cualquier parte de la casa a cualquier hora, a estas les llamamos las “reglas o normas de convivencia” y las definimos como:

  1. Dejo mi bolsón en su lugar
  2. Hago mis tareas al llegar
  3. Pido las cosas “por favor” y doy las “gracias”
  4. No grito al hablar, hablo suave
  5. No somato las puertas, cierro suave
  6. Digo “adiós” y me despido al salir
  7. Comparto mis cosas con mis papás y mi hermana
  8. Digo “hola” y saludo al entrar a casa

Luego establecimos diferentes reglas de acuerdo al lugar en que estemos, así como las reglas para ir al cine son distintas a las reglas de tránsito y las del colegio, era preciso definir un reglamento por cada área de la siguiente forma:

“Reglas de convivencia en la sala”

  1. Escucho la TV en volumen bajo o medio
  2. No ensucio, soy limpia con los sillones y alfombra
  3. Recojo y guardo los juguetes que haya sacado
  4. No salto en los sillones, solo me siento en ellos
  5. Recojo los cojines del piso
  6. Apago la TV cuando nadie la ve

“Reglas de convivencia en el baño”

  1. No desperdicio, cuido papel el papel y wipes
  2. Lavo mi cuerpo sola, con respeto y cuidado
  3. No desperdicio, cuido el uso del agua
  4. Tiro los papeles y wipes en la basura
  5. Apago la luz y cierro la puerta del baño al salir
  6. Echo agua y y cierro la tapa al terminar

“Reglas de convivencia en la mesa del comedor”

  1. No llevo iPad o juguetes a la mesa
  2. Como con limpieza
  3. No me levanto o canto mientras como
  4. Pido “por favor” las cosas
  5. Recojo mi plato y lo llevo a la cocina
  6. Me lavo las manos antes de sentarme

“Reglas de convivencia en el cuarto”

  1. Recojo los juguetes al terminar de usarlos
  2. No como en mi cuarto
  3. Cierro las puertas del clossett
  4. Recojo mi ropa y almohadas del piso
  5. Hago silencio si mi hermana está dormida
  6. No salto en la cama, solo me siento y acuesto en ella

“Reglas de convivencia en la cocina”

  1. No boto comida al piso
  2. Cuido el agua que uso
  3. Regreso el banco a su lugar
  4. Cierro la puerta de la refrigeradora
  5. Ayudo a mantenerla ordenarla
  6. Me alejo de la estufa y horno prendido

El resultado:

¿Qué pasa cuando los niños han logrado completar las estrellas en una semana de la tabla? Hemos establecido desde un inicio que esto es un programa para la vida de todos los miembros de nuestra familia, por lo tanto puede perdurar cuanto tiempo queramos o notemos que sea lo suficiente para comprenderlo y ponerlo en práctica de forma espontánea, por lo tanto, cuando nos hemos esforzado en cumplir toda una semana completa reuniendo todas las “estrellas”, podemos elegir una recompensa (no premio) que tenga relación a las reglas o normas de convivencia que hemos cumplido a la cabalidad, por ejemplo:

  • Si hemos completado el reglamento de la cocina, podemos recompensar permitiéndole al ganador elegir su menú favorito o permitirle comer o repetir su postre favorito, o sino invitarle a cocinar su postre favorito.
  • Si hemos completado el reglamento del baño, podemos recompensar con  una tina de burbujas o juegos de agua permitiéndole unos minutos extras en la ducha en fin de semana.
  • Si hemos completado el reglamento del cuarto, podemos recompensar con ser flexibles en el horario para ir a dormir en fin de semana, o invitar a alguien a dormir a casa o con la lectura del cuento de cuna favorito.
  • Si hemos completado el reglamento del comedor, podemos recompensar con que elija un restaurante para ir a comer el fin de semana o hacer picnic en el jardín.
  • Si hemos completado el reglamento general de casa, podemos elegir una actividad que disfrutemos en familia, como un juego de mesa, un paseo fuera de casa que sea divertido.
  • Si hemos completado el reglamento de la sala, podemos hacer una noche de películas como cine en casa, a mis hijas les encanta hacer tiendas de campaña con sábanas y cojines.

Todas las recompensas son en su mayoría intangibles, no se trata de comprar regalos ni cosas, se trata de disfrutar que en ciertas formas las reglas pueden traernos cosas divertidas en familia, momentos que se convierten en memorias.

Para poner en práctica estas reglas o normas de convivencia en tu casa, he creado las diferentes tablas para que puedas descargarlas a continuación y las puedas imprimir en casa:

Reglas de Convivencia en Casa

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Muchas gracias y espero que les funcionen tan bien como a mi!


13 COMENTARIOS

  1. Sinceramente estoy de acuerdo porque las normas son realmente muy asertivas, y las recompensas muy buenas.
    Gracias por su dedicación a la formación de valores en los niños, jóvenes y adultos. Bendiciones.

  2. me parece interesante este articulo, pues aunque no tengo hijos me resulta de mucha utilidad al momento de tratar con padres de familia, muy buena estrategia!

  3. Soy Amanda Piñeiro profesional del área de la psicopedagogía.

    En primer lugar agradecer el interés y la difusión por una mejora en la crianza y la gestión de la conducta en los pequeñxs del hogar.

    Sólo comentar que las normas sw formulan en positivo.

    Tipo: Hacer un buen uso del sofá. Dejarlo recogido y evitar comer en él.
    Debemos evitar formular frases iniciando con un NO. Ya sabemos qué ocurre con las prohibiciones.

    Y lo segundo y más importante es que la elaboración de las acciones para la buena convivencia hogareña se han de elaborar con toda la familia para hacer partícipes a todxs los integrantes de la unidad familiar. Para evitar, imposiciones y mejorar el consenso, la implicación de cada uno en el cambio y el sentido de la responsabilidad y la actitud crítica.

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