Por: Ana Cruz

Para Mundo de Mamá

 

Con la llegada de la temporada primavera-verano en la mayoría de los países del norte y Centroamérica, se llegan también las salidas, los paseos y las vacaciones. Poco a poco empieza a subir la temperatura y nos preparamos para salir de casa, tomar el sol y  desenvolvernos en medio de un ambiente cálido y agradable. Puede tratarse de la playa, de un lago, un camping o simplemente el patio de nuestra casa, lo importante es cambiar nuestro entorno por un momento y sentirnos en contacto con la naturaleza.

Para muchas mujeres esta temporada significa tirarse por horas debajo del sol a broncearse, tomarse unos cocktails y leer una buena revista de moda, pero para muchas otras, esta época es sinónimo de correr detrás del bebé,  no quitarle los ojos de encima para evitar que se caiga a la piscina, y además contabilizar el tiempo exacto para aplicarle bloqueador solar cada media hora.  Aún así, muchas mamás esperamos ansiosas el momento de las vacaciones y ese espacio para tomarnos un “merecido descanso” (entiéndase por descanso, cambiar de ambiente, con las mismas responsabilidades de mamá pero en medio de un paisaje diferente).

Como buena mamá primeriza que soy, esperé con ansias el momento de estrenar a mi bebé ante el mar. Todo era “primera vez”, primera vez que tocaba la arena, primera vez que jugaba con las olas, primera vez que le ponía su bikini… Descubrí que mi mayor felicidad ya no era estar tendida bajo el sol ni tomando un cocktail, sino explorando el mundo junto a mi bebé. Y aunque miraba de reojo a las chicas que afortunadas se exponían ante el astro rey y extrañé cada segundo que pude haber estado dorando mi piel, corroboré mi misión: Soy ahora mamá y mi prioridad es estar con este bebé. Afortunadamente he logrado hacer alguna pericias y ya tengo establecido un sistema de turnos con mi esposo, así mientras él ve a la bebé, yo me  tomó mi tiempo para disfrutar un poco el agua y el ambiente playero, y viceversa.

Lo importante es que con todo y la aventura que implica salir de vacaciones a la playa con un bebé, he logrado recopilar un top 10 de esos objetos indispensables que toda mamá debe llevar a la playa. Espero que les sirva y puedan completar este listado para que todas nuestras amigas, mamás primerizas allá afuera, sepan qué es lo que tienen que empacar.

1. Bloqueador solar de bebé: Necesario y básico. Hoy en día encontramos una variedad de bloqueadores, de todas las marcas y todos los tipos de protección. Lo ideal es elegir uno que sea especial para bebé, es decir que sea resistente al agua y que no irrite los ojos. Aseguráte de escoger la protección más alta posible, de 50 SPF para arriba es lo mejor.

 

2. T-shirt anti-solar o rash guard: Son camisetas con mangas cuyo propósito es cubrir a tu bebé del sol. Vienen en telas elàsticas similares a las de los trajes de baño y vienen en diseños muy bonitos y coloridos. Se pueden usar como t-shirt encima del traje de baño.

3. Mini piscina inflable: Es la forma más segura de que tu bebé disfrute del agua. Hoy encontramos pequeñas piscinas de diferentes formas y con diseños muy divertidos. Asegúrate de poner agua tibia y que el nivel del agua esté alrededor de 1 pulgada.

4. Pañales de agua: Son pañales desechables que retienen justo lo necesario mientras el bebé se encuentra en el agua. Vienen en lindos diseños y tallas.

5. Loción antimosquito: Al igual que los bloqueadores, hoy encontramos opciones de repelentes de insectos para bebés que son suaves para la piel, no irritan los ojos y tampoco tienen olor.

6. Corral: El corral es un obligado cuando de paseos se trata, no sólo será la cama de tu bebé sino que puede ser una muy buena opción para ponerlo mientras estás ocupada en otros asuntos.

7. Sombrero: Puede que tu bebé no esté muy acostumbrado a tener algo sobre su cabeza, por eso lo recomendable es empezar a entrenarlo unos días antes, poniéndole el sombrero durante el día. Lo mejor es entretenerlo con otras cosas mientras se lo pones, así no lo notará mucho. Te recomendamos que a pesar de todo hagas tu mejor esfuerzo por ponérselo, pues es súper importante proteger su cabecita del sol.

8. Juguetes de agua: En el nuevo entorno que se encontrará tu bebé seguramente querrá jugar y explorar las nuevas texturas y sensaciones a las que está expuesto, por eso proporciónale juguetes con los que lo pueda hacer. Lo ideal son los animalitos de cuerda que se mueven dentro del agua o un kit de palas y balde para jugar con la arena.

9. Malla para mosquitos: Ideal tener estas mallas en todas sus versiones, es decir para el corral, para la carreola y para el porta bebe. Te serán muy útiles en momentos en los que los insectos atacan.

10. Salida de baño o bata: No es recomendable dejar al bebé mojado por mucho tiempo y más si hay viento que pueda hacer que se sienta frío. Al final se trata de disfrutar el verano y no de agarrar un resfriado. Por eso lo más recomendable es secar completamente al bebé y ponerle una bata encima de su traje de baño. Lo bueno de estas batas es que se usan como vestidos y el bebé no se las puede quitar.

 

¿Qué más agregarías a esta lista?

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