Por: Nancy Chang

Para Mundo de Mamá

@nachis_


En tema de suegras todas las nueras tienen algo que decir de la suya, al menos es lo que he escuchado en repetidas conversaciones entre familiares y amigas. Por mínimo que sea, algunas dicen tener suegras que son excesivamente atentas que pueden llegar a asfixiarlas, y otras que en el opuesto, suelen desaprobar o desacreditar todo lo que venga de la nuera.

Tomando en cuenta y recopilando todo lo que me han mencionado que no les agrada escuchar de sus suegras, hice una pequeña lista de las 10 cosas, o algunas de las cosas, que una suegra nunca debe decir a su nuera para no dañar la relación entre ambas; toda suegra que lea esto, seguramente tendrá la mitad del camino ganado con su nuera si evita decirlas.

 

1. Cómo mantener tu casa: “elige ese tono para la pared”, “mejor ese estilo de sofá”, “ese cuadro queda mejor allá”, “esa vajilla no es apropiada para la ocasión”… son algunos de los comentarios que podrás escuchar de tu suegra si ella quiere que tu nuevo hogar quede como es el de ella. Al menos son algunos de los comentarios que me han hecho saber algunas de mis amigas.

2. “Mi hijo está muy delgado / o muy gordo; ¿no será que no lo estás alimentando bien?”: poner en duda las habilidades culinarias de la nuera, o las nuevas costumbres alimenticias y nutritivas del nuevo hogar, son esas cosas que a una suegra le replican en la mente; “pero mi hijo no come de esos vegetales”, “¿desde cuándo le gusta comer eso?”, “esta comida me sale mejor a mi, que a ti”.

3. “Él era mío, antes que fuera tuyo”: claro, no hay discusión alguna, ella lo concibió y lo crió los primeros años de su vida, pero es obvio que él ha tomado otro giro en su vida, formar su propia familia. No perdamos de vista que ambos roles son diferentes e igualmente importantes, mamá y esposa.

4. “No corrijas a tus hijos de esa manera”: es la queja más constante que he escuchado en todas las mamás que son nueras a mi alrededor, el tema de cómo criar a los hijos es muy complejo. Las suegras por naturaleza quisieran que sus nietos fueran educados de la misma manera que ellas educaron a sus hijos, lo cierto es que, los tiempos cambian, y cada mamá y cada hogar tiene sus propias dinámicas de familia.

5. “Mi nieto no se parece en nada a mi hijo”: obviamente, en cuestiones de genética los rasgos físicos van a a inclinar hacia aquellos genes que sean dominantes; no es cuestión de gustos o de elección, es cuestión de la naturaleza humana.

6. Recordar amores del pasado: muchas nueras se lamentan y pasan malos ratos cuando la suegra recuerda a aquella nuera del pasado que era como la hija perfecta de la familia, no digamos si la ha visto durante el día y llama a su hijo para comentarle “hoy vi a tu exnovia, te envió saludos y está preciosa!”.

7. Opinar acerca de tu apariencia física: “Ese corte de cabello te hace ver más llenita”, “ese tono de cabello le gustará a mi hijo?”; puede que con los años del matrimonio y más si has tenido hijos, no seas la misma físicamente que solías ser de adolescente o recién casada; probablemente has ganado peso, te has cambiado el color del cabello, o bien te lo has cortado radicalmente; la apariencia es algo que a ti debe tenerte satisfecha, no a la suegra, por lo tanto sus opiniones son solamente opiniones, no decisiones.

8.  “En mis tiempos no era como en los tuyos”: una afirmación que comúnmente mencionan las suegras para hacer referencia a las nuevas rutinas de mamás que salen a trabajar y dejan a sus hijos al cuidado de guarderías o niñeras. O bien, en lo opuesto, las esposas que no tienen que trabajar como ellas lo hicieron en el pasado, “deberías ayudar a mi hijo con los gastos de la casa”. Valida cada época, cada circunstancia es diferente, cada vida también.

9. “Cuando el bebé nazca, me voy a mudar a tu casa para enseñarte cómo atenderlo”: el momento de la maternidad y la llegada del primer hijo, es algo tan íntimo para el nuevo vínculo familiar que se está formando entre la pareja y el primer hijo; no es que las nueras quieran desaprobar la experiencia de la suegra, simplemente es que ellos (la pareja) quiere descubrir ese nuevo vínculo sin terceros.

10. “Hazlo como yo lo hacía”: decirte repetidamente cómo le gusta a tu pareja que las cosas estén hechas, “a mi hijo le gusta el café con 2 de azúcar”, “le gusta que sus camisas estén planchadas de este modo”… y podría darte una larga lista de todo lo que a su hijo, ahora tu pareja, le gustaría que fuera hecho como era en su hogar. Claro está que la nuera hará las cosas como ambos vayan descubriendo que les gusta, no como se las impongan.

 

Y así, podría enumerar muchas otras cosas más, sin embargo, estas son las más relevantes o al menos, las que más he escuchado a otras nueras quejarse con frecuencia. ¿Te identificas con alguna?.

 

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