Las mujeres embarazadas, o las que planean estarlo, deben prestar especial atención a sus encías. Cualquier persona puede desarrollar enfermedades de las encías, pero las mujeres embarazadas, a causa de los cambios hormonales, se vuelven más susceptibles a la acumulación de placa bacteriana en sus dientes.
Comúnmente en el segundo o tercer mes de embarazo, muchas mujeres pueden notar inflamación, sangrado, enrojecimiento y dolor en sus encías. Esta condición se conoce como “gingivitis del embarazo”, pues “gingivitis” significa “inflamación en las encías”. Si no se recibe tratamiento, la severidad puede ir incrementando hacia el octavo mes, llegando incluso a desarrollar “periodontitis”, en donde la inflamación penetra más profundo, afectando el hueso que sostiene los dientes.
Para prevenir esta situación, hay dos puntos claves: consultar con su odontólogo antes de embarazarse (o en todo caso apenas lo sepas!), y mantener una excelente higiene oral diaria. Lo que se sabe es que si una mujer inicia su embarazo con buena salud bucal, probablemente no tenga mayores complicaciones; y lo contrario si se embaraza con encías ya afectadas. La valoración profesional es particularmente importante porque los problemas de encía no duelen ni son muy evidentes para el que las padece sino hasta sus etapas más avanzadas.
En el segundo trimestre tenga nuevamente una limpieza y una revisión. No hay contraindicación para estos tratamientos por estar embarazada, al contrario, son altamente recomendados por las razones ya mencionadas anteriormente. Si se encontraran alteraciones de encía, es importante recalcar que sí es posible recibir tratamiento; dependiendo del momento del embarazo y de la severidad de la condición, se decidirá qué parte del tratamiento se hace en forma inmediata, para aliviar y frenar el avance de la enfermedad, y qué parte del mismo se deja para luego del parto.
Para concluir, si todavía necesitas más razones para ponerle atención a tus encías, aquí hay dos más. Lo que ya se viene citando en la literatura hace bastante tiempo y con múltiples evidencias, es que las mujeres embarazadas con enfermedad de las encías tienen más partos prematuros que las que tienen encías sanas, y con ello, bebés de más bajo peso al nacer. Otra razón para considerar: una reciente investigación sugiere que lograr un embarazo puede tardar un promedio de 2 meses más a mujeres con enfermedad de las encías comparado con mujeres de encías sanas.
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Por: Rossie Brender, M.S. – Especialista en Periodoncia
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