“Educar solo a un niño pequeño es un trabajo muy difícil, incluso para la madre o padre más experimentado. No sólo se trata de un trabajo de 24 horas diarias, durante siete días a la semana y que requiere infinita paciencia, sino que está hecho para un esfuerzo en equipo. Educar un niño independiente, autosuficiente, afectuoso y con empatía se facilita cuando los padres trabajan juntos para planear estrategias, compartir deberes y decidir reglas. Pero eso no siempre es posible.
En lugar de concentrarse en tratar de controlar lo que el padre que vive en otra casa (e incluso en otra región) hace o no hace, tanto padre como madre deben estar bien asesorados para desarrollar el plan más eficiente de disciplina que enseñe comportamientos responsables, estimule actitudes positivas y proporcione fuerza emocional. Como todos los padres, un padre o madre solos deben desarrollar un sistema de apoyo esencial con el jardín infantil, guardería, niñeras y la familia extensa.”
Vía: Disciplina sin gritos ni palmadas
