Por: Macarena Corlazzolli
Para Mundo de Mamá
En casa cuando nos reunimos todos los hermanos con sus respectivos cónyuges, juntamos alrededor de 8 tipos de pasaportes con nacionalidades distintas – australiano, venezolano, belga, guatemalteco, uruguayo…– y la lista podría continuar porque fuimos criados en cuatro esquinas del mundo diferentes, es decir, múltiples culturas y maneras de vivir el día a día y educar a los más pequeños; el mundo globalizado en su mejor definición!, y a pesar que fuimos educados por los mismos padres con pocos años de diferencia, las cuatro familias diferimos en muchísimos puntos de vista en cómo educar a nuestros hijos. Con mi hermana no coincidimos en absoluto sobre la hora de ir a dormir a los niños, a qué edad hay que sacarles el biberón o el pepe – chupón –, y con uno de mis hermanos coincidimos bastante sobre cómo se deben comportar los niños en la mesa, aunque creo ser un poco más flexible.
Desde el año pasado he visto distintos artículos de cómo en otros países son más o menos estrictos o disciplinados sobre la crianza de los niños, estos ejemplos van desde las “tiger mom”, o la educación a la francesa, que es considerada muy drástica para otros, o magnifique para algunos que puede seguirse a través de un libro.
En términos de educación y costumbres, el biberón desapareció de casa al año, y el pepe – chupón – fue directo al basurero un mes después cuando mi hijo mayor lo llamaba “Ma” y a mi “Mama” ; por el contrario, con mi hija pequeña por ser prematura, ha sido otra historia. En cuestión de rutinas de sueño, mis dos hijos van a la cama a las siete de la noche, y los dos hacen siesta mas o menos a la misma hora, es decir, tienen una rutina sencilla pero establecida desde que empezaron a dormir la noche completa, y eso nos permite con mi pareja el cenar tranquilos, leer o disfrutar de una buena serie. Sí tiene sus lados menos fascinantes cuando viajamos; los chicos se duermen temprano y quedamos un poco atrapados si no conseguimos a alguien que los cuide, pero las reglas están para romperse de vez en cuando y una noche de llevarlos a dormir tarde de vez en cuando, no les hará daño tampoco.
Seguramente soy considerada una mamá estricta según mis amigas, pero mis hijos no son el centro de atención constante en casa, más bien mi lema siempre ha sido el que ellos se acoplen siempre a las reglas de casa y no a la inversa. Eso si, yo considero que las mamás latinas en general y las norte americanas en particular, creen que sus hijos son bebés por muchos años, permitiéndoles que sigan tomando leche en mamadera o biberón hasta los cuatro años, porque “pobrecitos” o como muestra de piedad hacia ellos, sin pensar en los problemas dentales que esto puede generar, en fin, crecer con el apoyo y amor de los padres al lado es lo principal.
Por ahora, las reuniones de familia seguirán siendo “divertidas” y alborotadas justamente por esas diferencias culturales que tenemos cada uno para educar, de acuerdo a la cultura o el país en que estemos ubicados o que hayamos heredado. Ustedes cómo se consideran? “tiger mom” o mamas gallinas?
