Cuando tu hijo comienza insistiendo en que mantengas tu distancia, tú puedes mostrarle que lo amas al mismo tiempo que le das su espacio. Aquí te compartimos a continuación una lista de pasos para que los consideres si es que quieres mantener una relación cercana con tu hijo o hija adolescente:

1. Suelta a tu niño, déjalo ir: por duro que puede ser, es importante aceptar el hecho de que una vez que tu hijo empieza a crecer, es él el que está a cargo, no tú. “Trata de no tomarlo como algo personal”, dice Glenn Kashurba, MD, profesor asistente de psiquiatría en la Universidad Drexel y Universidad Allegheny para Ciencias de la Salud en Pennsylvania. “Volverá cuando lo necesita y tu debes estar allí para él”. Para facilitar las cosas, trata de mantener la comunicación con tus hijos adolescentes, habla con ellos acerca de lo que está pasando. “Diles que tú entiendes por qué tienen que mantenerse a distancia”, dice Glenn Roisman, PhD, profesor de psicología evolutiva en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, “y que ese espacio está bien porque estás entrando en una nueva fase de su relación “.

2. Respeta lo que representa ser adolescente: cuando los niños están divirtiéndose con sus amigos, para ellos es importante su aspecto fresco o “cool”. Trata de no hacer muestras de afecto frente a sus amigos, ya que probablemente por quererse mantener en una postura fresca o “cool”  seguro que te rechazará frente a ellos. Deja las muestras de cariño para más tarde cuando estén en familia. Esto no significa que él no te quiera o que te quiera menos, simplemente está comenzando a experimentar cambios en el comportamiento social.

3. Inicia nuevas rutinas: los días en que arropabas a tu tween antes de dormir o que los despertabas con un beso pueden ser parte del pasado, pero eso no significa que no puedas encontrar la manera inteligente para iniciar nuevas muestras de cariño para tu hijo adolescente. Por ejemplo, trata de soplar un beso desde la puerta de su recámara antes de acostarse, o darles unas palmadas en al espalda como señal de apoyo, pueden ser las nuevas formas de manifestar tu cariño. También puedes insistir en pedirles un beso informalmente cada vez que les entregues las llaves del auto. El punto es hacer un hábito o gesto afectuoso acorde a la forma en que ellos ahora se comportan, de modo que tú te ganes su confianza.

4. Buscar nuevas alternativas de afecto: trata de modificar las formas en que muestras el afecto a tus hijos adolescentes. Especialmente para los padres puede ser incómodo o vergonzoso abrazar a sus hijas cuando ellas están desarrollando físicamente y sus pechos comienzan a crecer. Trata nuevas formas de demostrar tu cariño, formas en que tus hijos se sientan cómodos y no asfixiados, o incluso que no se sientan ridiculizados. Prueba formas divertidas como un golpe de cadera a cadera, un doblez de rodilla cuando pasas por detrás o pasar tu dedo en su espalda a modo de provocar un “escalofrío”, o bien un Hi-5.

5. Relájate y acóplate a su estilo: siéntate en el sofá junto a tu hija, incluso si esto significa que tengas que soportar un capítulo entero de The Hills en MTV. Seguramente como a tu hija ya no le gusta que la abraces, ten por seguro que aunque sea sentados hombro con hombro compartiendo la risa puedes pasar gratos momentos juntos.

6. Elige tus mejores momentos: tu hijo puede dejarte fuera en varios momentos de su vida, pero siempre hay momentos inesperados cuando se siente especialmente vulnerable, por ejemplo cuando se está abrumado por una pelea con su mejor amiga. Aprovecha el momento, porque aunque no preguntes por el motivo de la pelea o disgusto porque no querrá entrar en detalle contigo, al menos podrás poner tu brazo alrededor de sus hombros a modo de apoyo y esto le hará sentir reconfortado.

7. Recuerda, muéstrale estar con él en lo que realmente es importante para él: para los adolescentes “comprometerse activamente en su vida cotidiana lo es todo”. Eso significa que estés presente en sus actividades, como por ejemplo tener presente sus partidos de baloncesto o fútbol para brindarles tu apoyo, cenar juntos casi todas las noches, y escucharle atentamente – en sus términos, no en los tuyos – sin juicio y sin sentencia o censura.

Convivir con un adolescente es difícil desde el momento en que sus hormonas hacen que cambie temperamentalmente y químicamente, como físicamente… pero como padres debemos brindarles nuestro apoyo y mantener una fuerte comunicación con ellos, sin entrar a ser asfixiantes o controladores.


3 COMENTARIOS

    • Se escucha extraño, pero lo ideal es que los padres compartan lo que los hijos hacen y ven, así pueden comprenderlos mejor; claro, todo depende de los padres, qué tanta flexibilidad y apertura de mente tienen para compartir la TV, como MTV con sus hijos… ellos deben entender que los adolescentes tienen otras formas para divertirse muy distintas a las que los padres tuvieron al ser adolescentes…

  1. Gracias…me sirven esos consejos tengo una niña de 10 años y ya ella desarrollo y aparenta una niña de 16 y es muy dificil tratar con ella.

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